viernes, 19 de julio de 2019

Vacaciones en bicicleta

Hace algún tiempo se nos ocurrió que no estaría nada mal esto de dedicarle un tiempo del verano a montarse unas vacaciones en bicicleta. Ya en la edad madura, cuando de manera general nos acercábamos a los 60 tacos, hemos optado por esta modalidad de cicloturismo (o como queramos llamarle). Fundamentalmente lo planteamos porque nos parecía una forma menos sedentaria de pasar unas vacaciones, porque el ritmo al que te desplazas en bicicleta es estupendo (te mueves de forma más pausada que en coche o en moto y bastante más rápido que si lo haces a pie) y porque resulta muy placentero acercarse a otros lugares de manera ecológica, disfrutando de la estupenda sensación de libertad que da pedalear por caminos menos transitados y por carreteras secundarias con hermosos paisajes. Esas eran las claves de la elección.

Después de algunas incursiones preparatorias para irnos aclimatando a esta forma de viajar pensamos que no estaría mal arropar nuestros recorridos con algún hilo conductor que nos sirviese de guía, engalanar nuestra aventura con algún aliciente añadido que incentivase nuestro pedaleo.

Con este planteamiento de interés hicimos varios recorridos inciáticos un poco más largos. Camilo José Cela nos sirvió para llevar a cabo Detrás de Cela por Galicia en bicicleta y otro premio Nobel muy cercano nos ayudó para pedalear de Lisboa a Oporto con Saramago de guía y algunas de las siete maravillas de Portugal en el horizonte (Viaje a Portugal en bicicleta con Saramago).  El mismo escritor portugués nos ayudó para hacer De Oporto a Galicia en bicicleta con Saramago, un trayecto que ya anteriormente habíamos realizado en sentido contrario, de norte a sur, desde Valença hasta Oporto (en un Viaje por el norte de Portugal en bicicleta).

Pero el que consideramos nuestro bautizo cicloturista se celebró en Alemania. En él tuvo mucho que ver el descubrimiento accidental de Ignacio Carrión, un gran periodista, gran pensador y mejor persona. Él, gracias a un artículo publicado en el suplemento dominical de El País titulado "Un viaje a través de la melancolía" en el que discurría literariamente por aguas del Danubio de forma magistral, nos empujó irremediablemente hacia la aventura danubiana. Fue aquel Un paseo en bici por el Danubio, siguiendo la ribera del gran río desde Ulm hasta Passau, en la frontera con Austria. Al final la experiencia bicicletera resultó muy positiva. El cumplimiento de las expectativas y el libro de Claudio Magrís "El Danubio" nos empujaron el verano siguiente a continuar descendiendo En bici por Austria con el Danubio como referencia desde Passau hasta Viena. Seguir en bicicleta el curso de un río importante nos motivó y sirvió al año siguiente para realizar Un paseo en bici por el Mosela.

Este año hemos decidido invertir unos días de vacaciones en el mes de julio para recorrer parte de Alemania y de Holanda, una travesía en bicicleta siguiendo el curso del Rin, concretamente desde Colonia hasta la desembocadura por Rockanje Beach, en el Mar del Norte. Otra aventura, otro río, el mismo planteamiento. ¡A pedalear!

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